La escleritis es una inflamación de la esclerótica, también denominada popularmente blanco del ojo, que es la membrana blanca y opaca que está situada a continuación de la córnea y cuyo tejido fibroso ayuda a mantener la forma del ojo. Por su parte posterior nace el nervio óptico que se dirije al cerebro. Cuando la esclerótica se inflama, el blanco del ojo se enrojece. Duele bastante y si llega a incharse la parte posterior al ojo puede originarse la pérdida de visión porque es posible que la inflamación debilite el tejido y se perfore. La escleritis suele afectar únicamente a un ojo. En ocasiones se presenta tras una artritis reumatoidea o inflamación de las articulaciones y también suele ser un síntoma de alguna dolencia del sistema dijestivo, en particular de la colitis ulcerosa o de la llamada enfermedad de Crohn que consiste en la inflamación de las paredes del intestino delgado.
No es una enfermedad muy común, pero puede aparecer en personas que superen los 30 años de edad.

Tratamiendo de la escleritis:
Si la inflamación no es grave se cura con cierta facilidad mediante un tratamiento a base de medicamentos antiinflamatorios que sólo debe de recetar el oftalmólogo, que es el especialista que se ha de visitar si se presentan los síntomas antes descritos. Si la esclerótica se ha perforado no habrá más remedio que acudir al paciente a un tratamiento quirúrgico.
Prevención de la escleritis:
Como suele acompañar a enfermedades como artitris reumatoidea y ciertos trastornos graves del sistema digestivo, conviene que las personas afectadas por ambas dolencias estén sobre aviso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario