domingo, 29 de abril de 2012

Frutas, alimento indispensable

Las frutas son un alimento muy importante para el organismo, no solo por el sabor irresistible de ellas y sus vitaminas, si no porque mantienen la piel tersa y llena de vitalidad y energía. Las frutas son imprescindibles para los niños, hoy en día la mayoría de ellos, no consume la cantidad necesaria de ellas, o en algunos casos, pueden pasar días sin comer frutas.

Lo fundamental a saber:
El punto es que las vitaminas son fundamentales y nada mejor que las frutas en ayunas para retenerlas mejor. ¿Por qué en ayunas? Cuando el estómago está libre de alimentos, el cuerpo necesita por la mañana la primer comida del día. El punto, es que al ingerir frutas antes que beber el yogur o la leche, garantiza una aceptación total de nutrientes y vitaminas como elementos esenciales que cada fruta posee. Como siempre se dice, “el desayuno es la principal comida del día”, el cuerpo se llena de vitalidad y energía. Un buen desayuno, requiere de frutas, jugos, leche y derivados de ella como pan, que puede ingerirse tostado si se desea. Hoy en día, es frecuente ver que nadie le da importancia al desayuno, muchas personas corren al trabajo, corren al estudio, corren y corren pero, ¿Qué pasa con los nutrientes? Las personas que desayunan correctamente, poseen más vitalidad en el día, y no solo eso, si no, que poseen más vitaminas y mejores condiciones saludables.



Frutas ricas en vitaminas y antioxidantes:
Las frutas que poseen una gran cantidad de vitamina C, importante para la salud y defensas del organismo son, la naranja, el limón, Kiwi, Guayaba, Tangerina. Frutas ricas en Vitamina E son: El Kiwi y el Melón, son dos frutas con importante vitamina A. Cada fruta aporta vitaminas, la más completa se dice que es la Manzana junto con el Kiwi. El Potasio se puede encontrar en la banana para las piernas. Comer uvas es saludable, estas poseen antioxidantes y son rejuvenecedoras, se puede comprender que son fundamentales para una vida sana y rica en salud. Un buen desayuno y una buena comida con nutrientes garantizan sin duda un cuerpo saludable.

lunes, 23 de abril de 2012

Neumonía Neumocócica

La neumonía neumocócica se produce cuando las bacterias, Streptococcus pneumoniae llegan a los alveolos luego de ser aspiradas. Allíestos microrganismos hallan un ambiente ideal para su proliferación.

Síntomas de la neumonía neumocócica: Las manifestación de la enfermedad se da de manera brusca. La primera señal corresponde a los escalofríos intensos, luego la temperatura comienza a subir y se mantiene entre los 39 y 41 grados, lo que es una fiebre alta. Es habitual la presencia de infección respiratoria entre 1 y 3 días antes del inicio de la enfermedad.  

Patogenia: Los síntomas de la enfermedad se deben sobre todo a la respuesta del organismo del paciente infectado y no tanto a la producción de factores tóxicos por parte de las bacterias. La bacteria Streptococcus pneumoniae coloniza fácilmente la bucofaringe y ocasiones puede diseminarse hacia los senos paranasales, los pulmones y el oído medio desarrollando la enfermedad. En situaciones especiales puede llegar al cerebro a través de la sangre.  


Tratamiento de la neumonía neumocócica: El principal fármaco para el tratamiento de la neumonía neumocócica es la penicilina. En pacientes alérgicos se utiliza fluoroquinolonas o vancomicina combinadas con ceftriaxona.  

Profiláxis: Se recomienda la aplicación de una vacuna conjugada de 7 serotipos en niños menores de 2 años; en adultos se utiliza una vacuna polisacárida de 23 serotipos.

lunes, 16 de abril de 2012

Brucelosis

La Brucelosis es una enfermedad causada por el grupo de bacterias Brucella que se componen de seis especies de las cuales sólo cuatro afectan al humano: Brucella abortus, Brucella suis, Brucella canis y Brucella melitensis. Estas son cocobacilos gramnegativos, muy pequeños, que no se encuentran encapsulados y son inmóviles.

Cada variante de Brucella se reproduce mejor en ciertos animales. La brucella melitensis está presente en cabras y ovejas; la brucella abortus en ganado vacuno y bisonte americano; la brucella suis en ganado porcino y reno. Por último, la brucella canis en zorros y perros.

Síntomas de la bucelosis: en las fases iniciales de la enfermedad el paciente es afectado por un malestar general, escalofríos, fatiga, sudoración, pérdida de peso, mialgias, artralgias y tos. Cuando la enfermedad avanza y no es tratada se evidencia: fiebre, problemas digestivos, derrames articulares, dificultades respiratorias, lesiones osteolíticas. En los casos más graves se registran manifestaciones neurológicas, cardiovasculares y cutáneas.

La agresividad de la enfermedad depende del tipo específico de bacteria que infecta al enfermo. Los casos más leves son provocados por la Brucella abortus y la Brucella canis. La Brucella suis da lugar a la aparición de lesiones destructivas y su evolución es muy prolongada. Por último, la Brucella melitensis es la causante de los cuadros más graves debido a su capacidad para multiplicarse que le permiten lograr una concentración muy elevada en las células fagocitadas.


Contagio de la brucelosis: un ser humano adquiere la enfermedad a través del contacto directo con la bacteria, por ingestión o inhalación. La mayoría de los casos en seres humanos fueron causados por consumir alimentos contaminados, especialmente lácteos no pasteurizados. También se registran en personas que tienen contacto directo con animales infectados.

Tratamiento de la brucelosis: esta enfermedad es tratada con dioxicilina combinada con rifampicina durante un mes (como mínimo). En mujeres embarazadas y niños se utiliza trimetropin sultametoxazol.

Profilaxis: evitar el contacto con animales infectados y consumir productos lácteos pasteurizados.

viernes, 13 de abril de 2012

Anemia hemolítica

La anemia, definida como una presencia de concentración en sangre de hemoglobina por debajo de sus valores normales (13-16 g/dl para hombres y 12-15 g/dl para mujeres), puede presentarse de diversas formas.

Sus síntomas principales, en este tipo de la patología, están caracterizados por la presencia de escalofríos, aumento del volumen del bazo, fatiga, fiebre, tez pálida, posible ictericia, es decir una coloración amarillenta de la piel a causa del aumento de la bilirrubina en sangre, palpitaciones, entre otros.

En el caso de la anemia hemolítica se puede evidenciar un número de eritrocitos (glóbulos rojos) menor al esperado. Esto se presenta como consecuencia de una destrucción (hemólisis) prematura de los mismos liberando su contenido y perdiendo cantidades importantes de hemoglobina. Dicho compuesto terminará siendo convertido en bilirrubina, lo cual aumenta la concentración de la misma en el torrente circulatorio provocando lo que se conoce como ictericia. Tal signo puede diagnosticarse fácilmente comprobando la coloración que posee la esclerótica del ojo.

Es curioso destacar que no siempre un cuadro de destrucción de eritrocitos puede llevar a la anemia. Muchas veces la médula ósea (sitio donde se generan los glóbulos rojos), es capaz de aumentar su velocidad de síntesis equiparando a la de destrucción, evitando de esta manera la manifestación anémica. De todos modos es necesario detectar las causas de la hemólisis y solucionarla.


Causas de la anemia hemolítica:
Pueden ser internas o externas, en las primeras pueden entrar en juego factores genéticos mientras que en el segundo grupo puede abarcar desde infecciones por parásitos como la malaria hasta problemas autoinmunes pasando por ciertas drogas y otros elementos no farmacológicos.

Tratamiento de la anemia hemolítica:
De dicho cuadro clínico depende de la causa que lo origine. De tal modo que para aquellas anemias hemolíticas causadas por infecciones como la malaria, su profilaxis se encontrará en el medicamento antiparasitario. Por lo tanto, siempre es necesario determinar la causa para aclarar el procedimiento a seguir. Algunas veces es necesario realizar transfusiones sanguíneas o implementar un suplemento de ácido fólico, hierro u otras sustancias.

También te pueden interesar:
- anemia
- anemia ferropenica

jueves, 12 de abril de 2012

Anemia ferropenica

La anemia se define de manera general como el cuadro clínico en el cual un paciente posee una concentración de hemoglobina en sangre inferior a los estándares normales. Dichos estándares pueden llegar a variar entre distintos laboratorios, por ello es importante tener en cuenta los valores relativos que cada centro de análisis hematológicos contempla y que son detallados siempre en cada informe que se realiza.

Por lo general se considera que la concentración de hemoglobina es normal en todas aquellas personas de sexo femenino con niveles entre 120 - 150 g/L (110 - 150 g/L para embarazadas) y valores entre 130 - 160 g/L en personas de sexo masculino.

Pero un médico no puede quedarse solo con el diagnóstico general de anemia. Una hemoglobinemia disminuida indica una anemia pero no aporta muchos datos sobre las posibles causas. Por tal motivo, los médicos cuentan con distintos datos otorgados por el análisis de sangre que permiten la orientación del diagnóstico correcto.

Las anemias no siempre son descriptas de la misma forma simplemente porque no todas las anemias son iguales. Existe una compleja y amplia clasificación de las mismas, entre ellas se encuentra la anemia ferropénica, quizá uno de los tipos más comunes de anemia que evidencian los pacientes en las clínicas.

Sus causas más comunes son pequeñas hemorragias como las menorragias o hemorragias hemorroidales y que pueden estar exacerbadas en tiempos donde exista una alta demanda de nutrientes como puede ser la adolescencia o los períodos menstruales. Entre otras causas menos frecuentes se puede encontrar casos de mal absorción de hierro, problemas intestinales, mal nutrición, entre otros.


Síntomas de la anemia ferropenica:
Es prácticamente la misma que en la mayoría de las anemias comunes: cansancio, debilidad general, posible urticaria, sensación de adormecimiento, palpitaciones. También suele encontrarse alteraciones en la piel y mucosas, caída de cabello, uñas frágiles.

Tratamiento de la anemia ferropenica:
Generalmente a los pacientes con tal sintomatología suele recetárseles la administración de hierro por vía oral o bien por vía endovenosa según convenga. La mayoría de los casos presenta una evolución favorable, la normalidad se recupera aproximadamente una semana después del comienzo del tratamiento pero por seguridad puede ser prolongado hasta por seis meses.

domingo, 8 de abril de 2012

Citomegalovirus

El citomegalovirus está considerado dentro del grupo de los virus herpes, pertenece a la subdivisión beta del mismo. Puede causar infecciones de tipo asintomáticas en aquellas personas con un sistema inmunológico normal pero puede desarrollar grandes infecciones devastadoras en personas inmuno deprimidas. Su transmisión es relativamente fácil, puede darse por transmisión transplacentaria, transmisión al momento del parto, por trasplante de órganos, trasfusiones sanguíneas, por saliva (una de las principales formas de transmisión en niños de preescolar que posteriormente terminan transmitiéndolo a los padres). La vía venérea es la principal forma de contagio en mayores de 15 años.

Incidencia:
Este tipo de virus es visto en humanos de todas las edades. Se estima que solo en Estados Unidos, el 80% de su población adulta estuvo expuesta alguna vez a este virus durante los 40 años de edad.

Patogenia:
El citomegalovirus es capaz de infectar a las células dendríticas, las cuales son esenciales para despertar la respuesta inmunológica. Por tal motivo se disminuye la capacidad de reacción del sistema inmune. Puede eludir las defensas del cuerpo gracias a la inhibición de la síntesis de moléculas MHC I y II. De este modo, prevalece en el cuerpo sin grandes dificultades. En aquellas infecciones de útero, casi el 95% de los casos no suele presentar sintomatología. Sin embargo, los lactantes expuestos al virus durante etapas fetales pueden sufrir consecuencias como retraso en el desarrollo, hepatoesplenomegalia, anemia, entre otros.

Cuando el contagio se produjo hacia el niño naciente durante el parto, en este caso, la madre ya le brindó anticuerpos contra dicho agente y las consecuencias no son graves, suelen recuperarse sin problemas.

En inmuno deprimidos las consecuencias son más comprometedoras y suele ser una de las infecciones oportunistas frecuentes en casos de SIDA.

El virus puede generar una amplia gama de manifestaciones dependiendo de la edad y estado de salud del infectado. Suele infectar de manera latente los monocitos y células madre de éstos en la médula ósea, para pasar a reactivarse en el momento en que la protección del cuerpo disminuye.


Síntomas:
Puede generar mononucleosis, esto implica fiebre, erupciones cutáneas, dolor de garganta, esplenomegalia, hepatomegalia, linfadenopatía, ictericia, fotosensibilidad, fatiga entre varios otros.

Profilaxis: no existe método de erradicación del virus. Se suele indicar reposo y medicamentos destinados a apaliar los efectos de la infección.

Suele tener una duración de 10 días a un mes, en el que se debe evitar toda clase de actividad física (pues la inflamación del bazo puede llevar a un agravamiento del cuadro por lesión).

viernes, 6 de abril de 2012

Virus Varicela - Zóster

El virus VVZ es un agente patógeno común y es el causante de dos tipos de trastornos: varicela y zóster. La infección de tipo aguda llevada a cabo por este ente biológico causa la primera mientras que la reactivación del mismo en su estado latente causa el cuadro zóster (también conocido como culebrilla o herpes zóster).

Incidencia: la varicela es considerada como una de las enfermedades de la infancia, característica que le vale la categorización de “enfermedad común” gracias a el alto número de casos datados en la población infantil. No obstante, no es una afección propia de este rango de edad, puesto que puede afectar al humano en cualquier etapa de la vida. Se presenta de manera leve en niños y más grave en adultos. El estrato conformado por personas inmuno deprimidas y personas de la tercera edad posee una mayor morbilidad.

Patogenia: El mecanismo de acción del virus VVZ comienza por la infección de mucosas, piel y neuronas. En una persona cuyo sistema inmunológico funciona correctamente, la misma puede encontrarse de manera controlada o autolimitada. El virus VVZ es capaz, como muchos otros agentes patógenos, de evadir la respuesta inmune. En este caso se ha comprobado la existencia de una proteína sintetizada por él mismo que inhibe los mecanismos de síntesis de interferón (tipo de proteína que actúa defendiendo al cuerpo contra los virus).

Luego de la infección primaria, el virus puede mantenerse en estado de latencia alojado en ganglios sensitivos (formado por neuronas) y migrar a través de los axones hasta la zona de la piel que le corresponde inervar a tal nervio (dermatoma). En dicho lugar, la presencia de infección se evidencia con la aparición de ampollas (Zóster) que causan dolor, picazón intensa o quemazón.


Síntomas:
En el cuadro de varicela, el exantema aparece luego de dos semanas de haber contraído la infección. La transmisión ocurre gracias a la presencia de aerosoles (como el estornudo). Las lesiones en la piel aparecen de manera centrífuga desde el tronco, se evidencian en forma de ampollas que solas se rompen y regeneran sin dejar cicatriz alguna.

En el cuadro de zóster, el virus reactivado migra desde los ganglios sensitivos hasta el dermatoma. Allí genera ampollas con picazón intensa, infecta a los queratinocitos y causa lesiones de tipo vesiculosas.

Existe riesgo de encefalitis, parálisis facial y lesiones viscerales.

Profilaxis: Actualmente existe una vacuna contra la varicela, la misma ha sido incluida en el calendario nacional de vacunación de muchos países.

miércoles, 4 de abril de 2012

Herpes simple: VHS 1 y 2

Una de las infecciones latentes crónicas más comunes, el herpes simple, es causado por los virus VHS 1 y 2. Ambos se diferencian entre sí por ser serológicamente diferentes. Sin embargo, causan un trastorno similar.

Incidencia del herpes simple: toda la población puede estar expuesta a la infección con VHS. No obstante, tal afección suele ser clasificada dentro del grupo ETS (enfermedades de transmisión sexual). Se estimó que la población mundial con edades dentro del rango 15-49 años, infectados solo con VHS de tipo 2 sumaba unos 536 millones, según se ha publicado en un estudio del departamento de epidemiología del Imperial College en Londres llevado a cabo en el año 2008. El rango de edad resulta lógico teniendo en cuenta su condición de ETS.


Patogenia: el virus una vez que ingresa en el cuerpo del humano puede desarrollar una infección inmediata o permanecer de manera latente. Busca replicarse en piel, membranas mucosas (preferentemente en genitales u orofaringe) donde generan lesiones de la epidermis. Pueden alcanzar neuronas y diseminarse por ellas. Luego del período de latencia puede alternar su activación reapareciendo y desapareciendo. Es capaz de evadir los mecanismos de la inmunidad mediante la inhibición de la síntesis de proteínas MHC de tipo I. Este tipo de virus puede causar ceguera corneal por acción directa del virus como también por efecto colateral de la respuesta natural del sistema inmune. Otra complicación que presenta es la encefalitis esporádica mortal.

Síntomas: Lesiones que varían desde pequeñas fuegos limitados, inflamación de encías, lengua, retrofarínge; linfadenopatía cervical , llagas y ampollas hasta infección visceral diseminada, ceguera corneal o encefalitis.


Profilaxis: aún no existe un método para erradicar por completo al virus. Sin embargo su tratamiento con antivirales controlan la infección convirtiéndola en una enfermedad crónica. Con respecto a su contagio en forma de ETS, se recomienda la utilización de condones en cualquier tipo de relación sexual.