lunes, 19 de diciembre de 2011

La tartamudez

La tartamudez:
¿Quién no ha conocido nunca a alguien con voz vacilante e interrumpida, que repite sonidos constantemente? Estas personas sufren la llamada tartamudez, y en la mayoría de los casos aparece en la infancia.

El apoyo familiar influye mucho en el desarrollo de esta, pues no lo hace igual en un niño que se siente sobreprotegido, que en otro que siente que es uno más. Por ello ha de tratarse con total normalidad.

Las causas de esta alteración del ritmo de la emisión vocal todavía no se conocen con certeza a día de hoy, sin embargo, si nos fiamos de las últimas investigaciones, la tartamudez tendría relación con factores genéticos y ambientales.

La tartamudez suele aparecer en el periodo en el que los niños comienzan a aprender el lenguaje y el habla. Durante este tiempo, los esfuerzos de los pequeños y el estrés del crecimiento pueden provocar esas breves repeticiones de sonidos que caracterizan este trastorno.

En la gran mayoría de los niños estas primeras señales de tartamudez desaparecen de forma paulatina, sin embargo, en otros tantos persisten y es allí donde comienza a afianzarse, y el niño comienza a sentir vergüenza, frustración o incluso miedo.

Tartamudez

Es importante que los padres traten de consultar con un fonoaudiólogo para intentar solucionar el problema de su hijo o hija. Incluso si es necesario, podrían tratar con un pediatra o un psicólogo, que les apoye y les ayude a actuar de una manera u otra en según qué ocasiones.

Por ejemplo, no se recomienda pedir al niño que hable más despacio, o atiborrarle a preguntas. Es esencial que se cree un ambiente donde al niño le resulte cómodo hablar y no sienta el miedo o la vergüenza que mencionábamos antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario